• 1ª VISITA
    AL ODONTOPEDIATRA
    A LOS 6 MESES.

    podré trabajar en la prevención de caries y traumatismos.
    podré controlar el crecimiento y erupción,
    podré aconsejarte sobre alimentación,
    y control y uso correcto del chupete."
    Dra. Paloma Planells
  • ES IMPORTANTE INCULCAR EN EL NIÑO LA IMPORTANCIA DE TENER DIENTES SANOS.

    Ayudo a los padres a fomentar esta actitud. ayudo a los niños a familiarizarse con la visita al dentista, y con los tratamientos."
    Dra. Paloma Planells

Dra. Paloma
Planells

20 años de experiencia.

Licenciada en Medicina y Cirugía.
Especialista en Estomatología.
Doctor en Medicina y Cirugía. U.C.M.
Postgraduada en Odontología Conservadora. U.C.M.
Postgraduada en Odontopediatría. U.C.M.

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¿Qué debes saber para conseguir la mejor salud oral de tus hijos?

  • Cuándo ir al odontopediatra

    Cuándo ir al odontopediatra

    Todos los odontopediatras y las más importantes asociaciones, academias y Sociedades científicas especializadas en odontología pediátrica están unánimamente de acuerdo en que sería idóneo poder tener conocimientos sobre la salud oral de nuestros hijos, desde el mismo embarazo.

    De hecho, lo ideal sería recibir nociones sobre este tema desde los cursos de preparación al parto. Una vez que el bebé nace, tanto la sociedad americana de odontopediatría, como la Academia Europea de Odontopediatría, así como la Sociedad Española de Odontopediatría, coinciden en que la primera visita al odontopediatra debería realizarse sobre los seis meses de vida.

     Las revisiones por término medio, en el niño sano, se realizan cada de seis meses.

    El odontopediatra, conocedor de los problemas que se pueden plantear en cada edad, y sabiendo la enfermedad previa o problemas que ha padecido el niño, nos indicará la frecuencia individualizada de las visitas, adaptadas a cada caso.

  • Porque tengo que llevar a mi bebé al dentista cuando aún no tiene dientes

    Porqué tengo que llevar a mi bebé al dentista cuando aún no tiene dientes

    El odontopediatra puede aconsejar acerca de muchos hechos que se establecen como costumbre en la sociedad y que pueden ser muy perniciosos para su salud oral.

    Entre ellos la costumbre de besar en la boca desde el primer día, la “limpieza del chupete” con la propia saliva del progenitor o cuidador, el pasar directamente la comida con la misma cuchara con la que hemos testado la temperatura de la comida del niño.

    Estos gestos permiten que nuestras bacterias ( potencialmente productoras de caries y otras patologías gingivales y periodontales) pasen directamente a la boca del niño que carecía de ellas, anidando y permaneciendo por el resto de su vida en la cavidad oral.

    Por otro lado el odontopediatra sabe aconsejar lo mejor para evitar que se produzcan caries precoces en niños de corta edad, cuando prácticamente acaban de salir sus dientes.

    La mayoría de las familias desconocen la capacidad de producir lesiones de caries por parte de algunos alimentos que son reconocidos como saludables, pero su mala utilización puede ser dañina para la superficie de los dientes que termina rápidamente destruida.

    Fundamentalmente los zumos preparados o naturales pero con alto contenido en azúcar o miel, ingeridos con un biberón de forma constante a lo largo del día o incluso en las horas de sueño, pueden llegar a producir esos efectos deletéreos en el fino esmalte dental del diente de leche recién aparecido.

    Igual efecto puede causar el biberón con leche a la que se añaden  cereales o azúcares.

    La importancia de la limpieza de las encías con una gasa ( cuando el niño no tiene aún dientes) y con el cepillado cuando éstos aparecen es fundamental y desgraciadamente muy poco practicada.

    Estos conocimientos, nos evitarían encontrar problemas más avanzados que a veces requieren tratamientos muy amplios a edades muy precoces.

  • Cuándo salen los primeros dientes

    Cuándo salen los primeros dientes

    De forma general, a los seis meses comienzan a  aparecer los primeros dientes que son los incisivos centrales inferiores.

    Hasta los dos años y medio se van a suceder la salida de los dientes y molares temporales, hasta completar los veinte ( diez arriba y diez abajo) que conforman la dentición de leche completa.

    Desde el primer diente los padres y tutores del bebé, son los encargados de proceder a la limpieza de los primeros dientes.

  • Cuándo se cambian los dientes de leche

    Cuándo se cambian los dientes de leche

    El comienzo del recambio dentario a los dientes permanentes aparece a los seis años cuando se sustituyen los incisivos inferiores. Igualmente, en esta fecha comenzamos a ver los primeros molares permanentes (las denominadas muelas de los seis años).

    Durante los seis años siguientes veremos recambiar todos los dientes de leche y se completará la salida de la dentición adulta ( previsto para los doce años).

    Por supuesto esta etapa será fundamental  para consolidar todos los protocolos de cuidados de salud oral y  aplicar las prácticas de prevención para conseguir la conservación de una boca sana el resto de la vida.

  • ¿Por qué existen las caries en los dientes de leche a una edad temprana?

    ¿Por qué existen las caries en los dientes de leche a una edad muy temprana? (caries de la infancia temprana)

    Las caries pueden aparecer al mismo momento que aparecen los dientes en la boca del niño, es decir, a los seis meses de vida.

    • Es un tipo de caries que aparece a muy corta edad y que produce un deterioro rápido y agresivo de los dientes antes de los setenta y un meses de vida.
    • El origen de las mismas es múltiple. En ocasiones se produce al añadir azúcares (cereales azucarados) o miel al biberón del niño o al chupete y permanecer durante largo tiempo en la boca del bebé ( el peor momento es la noche). Todo ello sin acompañarse de los preceptivos sistemas de salud oral que deben ser aplicados desde que aparecen los primeros dientes.
    • También el consumo frecuente de zumos de fruta ( fundamentalmente los embotellados) pueden causar un grave deterioro dental, sobre todo si se mantienen de forma prolongada en la boca del niño, porque estos productos contienen azúcar y ácidos que son los ingredientes que más favorecen la desmineralización dentaria que es el origen de la formación de caries.
  • Se empastan los dientes de leche

    Se empastan los dientes de leche

    La presencia de una boca sana durante el crecimiento del niño constituye un objetivo de salud general perfectamente alcanzable en la actualidad.

    Las medidas higiénicas instauradas desde edades tempranas, junto con las visitas regulares al odontopediatra,  ayudarán a conseguir este objetivo.

    • Por otra parte, conviene recordar que las caries es fundamentalmente una enfermedad infecciosa, y por tanto un foco de infección que debemos combatir cuanto antes, sea cual sea el diente y la edad a la que se presente la enfermedad .
    • Cualquier infección o flemón que se produzca en el diente de leche, puede afectar al diente permanente, que se encuentra formándose junto al permanente desde el principio.
    • El niño necesita una boca sana para facilitar su alimentación y por consiguiente su crecimiento adecuado, por eso tiene mucha importancia el cuidado y reparación de un diente de leche dañado.
    • A todo ello hay que añadir que debajo de todos y cada uno de los dientes de leche hay un diente permanente preparado para formarse y salir a la edad que corresponda y su “su sitio “ es guardado perfectamente por el diente de leche.
    • Si el diente de leche desaparece por cualquier causa ( caries o traumatismos) antes de tiempo, es necesario poner algún tipo de aparato que reponga las importantes funciones del diente perdido (masticación, deglución, fonación y estética), hasta la salida del diente permanente.

¿Qué debes hacer cuando los niños ….?

Qué debes hacer cuando los niños

No dejan el chupete. Se chupan el dedo. Se muerden las uñas, …... Estos son algunos consejos que pueden ser de utilidad.

Ante la presencia ya instaurada de cualquiera de estos problemas, no existe una única forma de tratarlos porque las causas pueden ser múltiples.
El odontopediatra valorará en cada caso particular los medios más idóneos de minimizar las consecuencias que pueden presentarse, siempre teniendo en cuenta que el tratamiento debe llevarse a cabo cuanto antes para impedir alteraciones graves en el desarrollo del niño a mayor edad.

 Uso del Chupete

  • Se recomienda no usar el chupete más allá del año de vida.
  • Para los pediatras es importante su retirada temprana, ya que se ha comprobado que además aumenta la probabilidad de padecer otitis media de repetición.
  • La deformidad que produce en la boca, puede ser reversible si se retira tempranamente. Cuando se mantiene es prolongadamente, incluso llegando a edades del recambio dentario, la patología que produce es más difícil de tratar.

  Succión del pulgar

  • La succión del pulgar u otros dedos puede producir alteraciones del crecimiento normal de los huesos maxilares.
  • En este caso es más complicada su retirada y en ocasiones el psicólogo debe intervenir.
  • La patología que produce, aunque parecida a la del chupete, es más severa, sobre todo si es prolongada en el tiempo y en la intensidad de la succión.

 Respirar por la boca

  • Existen otros hábitos, como la respiración por la boca que pueden producir igualmente alteraciones en el crecimiento de los huesos maxilares.
  • En estos casos, es conveniente acudir al especialista en otorrinolaringología para diagnosticar y tratar de forma conveniente la causa de este tipo de respiración.

 Morderse las uñas

  • Otras costumbres como morderse las uñas, morder objetos, la presencia de rechinamientos dentarios (conscientes o inconscientes), etc., pueden ser igualmente elementos que, potencialmente, produzcan alteraciones o patología del desarrollo de la articulación de la mandíbula y lesiones en los propios dientes.

  Eliminar estos hábitos

  • La eliminación de estos hábitos debe de hacerse lo más temprano posible, de forma que se pueda producir una normalización espontánea de su crecimiento. Si esto no es posible, sería necesario acudir a medios (normalmente apoyo psicológico, otorrinolaringológico, pediátrico y finalmente aparatología) para subsanar las alteraciones causadas.

“3 Reglas que te ayudarán a tener dientes sanos toda la vida”

— Dra. Paloma Planells

1. LA IMPORTANCIA DE UNOS DIENTES SANOS

Inculcar en el niño las ventajas que supone tener unos dientes sanos.

2. LA CORRECTA TÉCNICA DE CEPILLADO

La destreza en la limpieza bucal.

3. LA IMPORTANCIA DE LO QUE COMEMOS

La dieta es una parte importante de esa educación.

La importancia de unos dientes sanos

En este sentido, los padres deben fomentar una actitud positiva hacia las visitas al odontopediatra, para minimizar lo que se ha denominado la “fobia dental”.
Afortunadamente, cada vez existen más consultas adaptadas a las necesidades del niño (con juguetes, libros infantiles, premios al finalizar las visitas, etc.).
El odontopediatra sabe aplicar las técnicas adecuadas para ayudar al niño a familiarizarse con las consultas dentales y sus tratamientos.
Iniciar las visitas cuando el niño es pequeño le ayuda a tomar contacto con este ambiente, y sobre todo, teniendo en cuenta que la implantación de medidas preventivas (limpieza dentaria, aplicación tópica de flúor) no son molestas, lo cual repercute en una sensación agradable y, desde luego, de motivación positiva hacia la siguiente visita de control.

Técnica de cepillado

  1. Cepillarse siempre después de cada comida. Incluso las que se realizan entre horas.
  2. Cepillarse bien los dientes (2-3 minutos)
  3. Los espacios interdentales, la lengua y las encías, también.
  4. Visitar al dentista cada seis meses.
  5. Control de la alimentación para que los dientes estén sanos.

Explicar al niño que debe realizarse en movimientos de vaivén o circulares y siempre de la encía al diente, no olvidando cepillar la lengua.

Conviene hacerlo con un cepillo adecuado a cada etapa de dentición, que se cambiará cada mes y medio aproximadamente.

Hasta los ocho años es conveniente que lo realice con la supervisión de un adulto , dado que el niño no tiene una destreza manual suficiente como para realizar un cepillado efectivo.

Una alimentación adecuada

Hay que cuidar los dientes desde el nacimiento del niño, pero no sólo se trata de cepillarlos. Hay que cuidar la alimentación. Los niños aprenden lo que ven, no lo que se les dice que hagan, por lo que es fundamental la actitud de los padres…

“No se puede comer cualquier cosa entre horas. Los padres saben que las chuches no son buenas para los dientes, pero no es lo único que les afecta. Las bebidas embotelladas, los zumos, las galletas… no deben ser consumidos entre horas”.

Y después de cada comida, cepillado. Siempre.

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