Cuidados de la dentición en bebés

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El comienzo de la dentición de leche es aproximadamente los 6 meses, es cuando salen los incisivos centrales inferiores.

Tras el nacimiento, mucho antes de que el niño tenga dientes, debe realizarse una limpieza de las encías del niño después de cada toma.

Es la mejor manera de prevenir una caries temprana en los futuros dientes de leche, para ello, utiliza una gasa humedecida, limpiando, no sólo las encías, sino también la lengua, arrastrando los restos de leche o cualquier otro alimento.

Esta operación debe llevarse a cabo idealmente tras cada toma o, como mínimo, una vez al día, preferiblemente después de la última toma.

Desde el mismo momento de la erupción de los primeros dientes, puedes encontrar en el mercado diferentes opciones para el correcto cepillado de estos, desde los dedales de silicona o látex hasta los cepillos de pequeño tamaño y filamentos muy suaves que, sin duda, son verdaderas caricias para el niño.

Debemos conocer que los gérmenes de la cavidad oral de los adultos próximos al niño pueden transmitirse a su boca a través de la saliva (besos, intercambio de cucharas, prueba de alimentos y, sobre todo, a través de un gesto muy común, la limpieza del chupete o tetina con la saliva del adulto).

Las precauciones, por tanto, deberían ser similares a las que se tienen cuando el adulto padece un catarro y quiere evitar el contagio al niño.

El comienzo de recambio dentario son los seis años.

Edad clave de aumentar la prevención para conseguir una boca sana el resto de la vida del niño.

Conviene cepillar los dientes después de cada ingesta para eliminar los restos de alimentos que pueden quedar en la cavidad oral.

El cepillado conviene que lo realice algún adulto ya que, hasta los ocho años, el niño no tiene destreza manual suficiente como para realizar un cepillado efectivo. ( algunos adultos no llegan a realizarlo correctamente )

En muchas ocasiones, es recomendable que el niño realice enjuagues con algún colutorio que le prescriba su odontopediatra, el especialista recomendará el más adecuado a la edad del niño y de acuerdo con los beneficios que se deseen.

Aplicar fluor:

  • En la actualidad las investigaciones sobre la utilización correcta de flúor como elemento preventivo para la dentición, recomiendan su empleo a nivel tópico ( pastas dentífricas y colutorios ) a baja dosis y alta frecuencia, de manera que cuantas más veces el esmalte tenga contacto con el flúor, mayor capacidad preventiva contra la caries.
  • Los medicamentos de flúor en forma de comprimidos y gotas recomendadas hace pocos años, actualmente se encuentran en desuso, recetándose solo en casos muy concretos.

Consideraciones sobre el uso de chupete:

  • Se encuentra ampliamente demostrado que la presencia de hábitos como el uso prolongado del chupete (más allá del año de vida) o , lo que es peor, la succión del pulgar u otros dedos, puede producir alteraciones del crecimiento normal de los huesos maxilares.
  • La eliminación de estos hábitos debe de hacerse lo más temprano posible, de forma que se pueda producir una normalización espontánea de su crecimiento.
  • Si esto no es posible, sería necesario acudir a medios (normalmente aparatología) para subsanar las alteraciones causadas.
  • No hay que olvidar que otros hábitos como la respiración por la boca pueden producir igualmente alteraciones en el crecimiento de los huesos maxilares.
  • Se hace necesario en estos casos, acudir al especialista en otorrinolaringología para diagnosticar y tratar de forma conveniente la causa de este tipo de respiración.

Tratamiento de costumbres como morderse las uñas, objetos o rechinar dientes:

Otras costumbres como morderse las uñas, morder objetos, la presencia de rechinamientos dentarios (conscientes o inconscientes), etc, pueden ser igualmente elementos que, potencialmente, produzcan alteraciones o patología del desarrollo de la articulación de la mandíbula y lesiones en los propios dientes.

Ante la presencia ya instaurada de cualquiera de estos problemas, no existe una única forma de tratarlos, ya que las causas pueden ser múltiples.

El odontopediatra valorará en cada caso particular los medios más idóneos de minimizar las consecuencias que pueden presentarse, siempre teniendo en cuenta que el tratamiento debe llevarse a cabo cuanto antes para impedir alteraciones graves en el desarrollo del niño a mayor edad.

La Sociedad Española de Odontopediatría , La academia Americana de Odontopediatría y La Academia Europea de Odontopediatría aconsejan la visita del paciente infantil al comienzo de la dentición temporal ( no más allá de los seis meses) ya que constituye la forma idónea de poder realizar una prevención eficaz de las enfermedades de caries, traumatismos y sus secuelas, control del crecimiento y erupción de los dientes y establecer los consejos adecuados sobre alimentación y control del uso del chupete/ biberón.

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